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June 21, 2023Hay muchas maneras de que un préstamo personal ayude a las familias con sus finanzas y no resulte una carga demasiado pesada. Este producto financiero puede ser útil para hacer compras grandes, pagar una factura inesperada, liquidar deudas e incluso planear unas vacaciones.
Nadie debería dudar de que los prestamos personales son una excelente fórmula financiera para conseguir el dinero que se necesita, incluso antes de que aparezca una urgencia. Desde pagar deudas para reunificarlas en una sola cuota hasta hacer una mejora en casa, sus usos son muy variados. Sin embargo, antes de pasar a detallar sus ventajas, conviene definir con exactitud de qué se trata este producto.
Un préstamo personal es una cantidad de dinero que el prestamista (un banco, una cooperativa de crédito o un prestamista con licencia del estado) le otorga a un prestatario (quien pide el préstamo). El deudor tiene que devolver el préstamo, más los intereses y tarifas establecidas en el contrato, en un plazo de tiempo previamente determinado.
Estas que se presentan a continuación son las principales ventajas de solicitar un préstamo personal en línea.
1. Fácil aprobación
Uno de los principales motivos por los que muchos consumidores acuden a los préstamos personales es que no se necesita cumplir demasiados requisitos para ser concedidos. De hecho, existe la posibilidad de pedir préstamos en línea incluso sin tener historial crediticio o estando en listados de morosos, como el ASNEF o el RAI, sin nómina y sin aval.
2. Flexibilidad total
Otra de las grandes ventajas de solicitar un préstamo personal de este modo es que tiene muchas opciones de personalización según la situación personal de cada uno y las necesidades que tenga que cubrir. De este modo, puede solicitar desde pequeñas hasta relativamente grandes cantidades. Por ejemplo, en Provident, puedes solicitar desde $2,500 hasta $15,000 pesos.
En cuanto al plazo de devolución, este puede variar desde los 3 meses hasta los 5 años, dependiendo de la institución y el monto otorgado. Continuando con el ejemplo de Provident, en esta entidad los plazos de devolución pueden ser de 32,42 o 52 semanas. En función de estos datos, se configuran la tasa de interés y el importe de las cuotas que se deberán devolver.
En este sentido, en función de la cantidad solicitada y la situación económica, los solicitantes pueden optar por devolver la cantidad prestada en un breve espacio de tiempo, pagando cuotas mayores, pero menos intereses. Por el contrario, se puede optar por pagar cómodamente durante más tiempo y pagar un mayor interés general, pero sin mermar demasiado la economía mensual y poder vivir holgadamente.
3. Uso libre
Un beneficio que los consumidores encuentran muy interesante de este tipo de financiamiento es que permite que se utilicen para cualquier fin, sin dar explicaciones. En las entidades bancarias de siempre es habitual que no solo exijan más requerimientos que en las entidades en línea, sino que además la aprobación de las solicitudes en muchas ocasiones depende del uso que se le vaya a dar al dinero. En cambio, con los préstamos personales online es más fácil que se apruebe la operación sin tantas exigencias.
4. Solución rápida para gastos inesperados
Otro de los mayores inconvenientes de la banca tradicional es la lenta burocracia a la que se ven sometido los peticionarios, incluso en los tiempos que corren. Sin embargo, en la vida aparecen gastos inesperados que hay que poder solucionar de un día para otro, sin demora. Cuando este ocurre, para hacer frente a una situación de urgencia en la que se requiere liquidez, solicitar un préstamo personal en línea es la mejor forma de poder obtener el dinero en el menor espacio de tiempo posible, pues se gestiona online, en cualquier momento desde cualquier lugar, y se conceden en plazos de 24 a 48 horas, según la cantidad solicitada y la entidad.
5. Posibilidad de financiar una compra grande
Por último, un préstamo personal no solo se puede utilizar para cubrir un gasto que aparece por sorpresa, sino que también es la mejor opción para hacer frente a una compra que implique un gran desembolso, como adquirir un coche nuevo, hacer reformas en la casa o irse de vacaciones con la familia fuera del país.
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